Estudios en animales mostraron daño en vasos sanguíneos de este órgano.
25 Abril 2012- Texas, USA. Científicos del Baylor College of Medicine de Houston comprobaron que basta que una persona sufra por 30 días de apnea obstructiva del sueño para que los vasos sanguíneos de su cerebro muestren daño, lo que a la larga puede desencadenar un derrame en este órgano.
La apnea obstructiva del sueño es un trastorno en el que en forma recurrente, y mientras se duerme, las vías respiratorias colapsan, impidiendo que el oxígeno llegue al cerebro.
En este caso, los expertos usaron un nuevo modelo experimental, mucho más real que el utilizado en los estudios anteriores, que sólo interrumpía el paso del oxígeno. La investigación, encabezada por Randy F. Crossland y patrocinada por la American Physiological Society (APS), incorporó todas las consecuencias fisiológicas que intervienen en este tipo de apneas en los seres humanos. Así, los animales que formaron parte del estudio fueron sometidos a 30 apneas de 10 segundos de duración, una por cada hora. Al término de las ocho horas de sueño que les eran permitidas a diario, los animales sufrían 240 interrupciones de oxígeno. En el mes que duró la medición, los individuos tuvieron 7.200 apneas.
Al término de este período, la función cerebral se redujo hasta un 22%. Esto, porque las células de las paredes de las arterias del cerebro sufrían disfunciones similares a las que tenían los pacientes en riesgo de padecer accidentes cerebrovasculares. “Hay dos hallazgos importantes en estos resultados”, dijo el investigador Randy Crossland. “El primero es el modelo en sí mismo. El nuevo modelo nos permite estudiar la enfermedad completa y entender mejor cómo la exposición repetitiva a la apnea afecta al cuerpo. La segunda es que sólo un mes de moderada apnea obstructiva del sueño produce una alteración de la función cerebral, que podría resultar en un derrame. Un hallazgo que pone de relieve el impacto negativo que la apnea puede tener en el cuerpo”.
Además del riesgo cerebrovascular, quienes sufren de apneas del sueño padecen de somnolencia durante el día, dolor de cabeza matutino, disfunción sexual y cambios en su estado de ánimo y de comportamiento.
Según un estudio de la Universidad de California, en San Francisco, la falta de oxígeno también afecta el flujo sanguíneo que llega al cerebro, causando daño cognitivo y mayor riesgo de demencia en la vejez.
Cuando esta disfunción del sueño ocurre en los niños, estos tienen una mayor tendencia a tener problemas de conductas socio-emocionales, debido a una mala oxigenación.
-El insomnio representa la patología médica más frecuente entre la población lorquina
-Terremoto y paro: la peor combinación para dormir bien
• Tras el terremoto de hace 1 año, muchas son todavía las secuelas y “sueños” que quedan por cumplir, para que todo vuelva a la normalidad y esta ciudad murciana vuelva a dormir bien.
• El Hospital Virgen del Alcazar a través de su Unidad de Sueño colabora en la feria de la Salud y ofrece información gratuita sobre trastornos del sueño a través del portal web www.dormirbien.info.
• Antidepresivos e hipnóticos, en el top de ventas de fármacos en 2011. Los expertos alertan sobre los peligros de la automedicación crónica.
Lorca, Abril del 2012.- Para muchos, la actual crisis equivale a desempleo, depresión, ansiedad para llegar a fin de mes y, en definitiva, una incertidumbre económica y social que llega a quitar el sueño. Pero para los lorquinos, a todo ello, se añade un factor más: las secuelas del terremoto y, de entre ellas, el insomnio destaca por ser la enfermedad más frecuente en nuestra ciudad, hasta el punto de que en los últimos años se ha multiplicado hasta 20 la incidencia de casos y/o consultas asociadas a no dormir bien o de forma insuficiente.
Expertos en medicina del sueño advierten de que “los trastornos del sueño afectan a todas las edades y clases sociales, sin distinción, constituyendo un serio problema de salud pública”. Se trata de una patología “preocupante” por sus múltiples consecuencias. A corto plazo provoca somnolencia excesiva diurna, pérdidas de memoria, dificultades en la concentración; y a largo, obesidad, diabetes, hipertensión, trastornos mentales, etc. Es igualmente una enfermedad de marcada prevalencia en el tiempo que supone un indiscutible gasto sanitario. Para combatir los trastornos psiquiátricos o de sueño, la mejor solución no pasa siempre por la medicación crónica, y mucho menos por la automedicación”, según recuerda el doctor Jesús Escribá,. El ranking de fármacos más vendidos en España estuvo encabezado en 2011 por antidepresivos e hipnóticos, si bien “el abuso de psicofármacos supone un peligro evitable de primera magnitud”, alerta el también director del portal www.dormirbien.info. “La extendida opción de automedicarse para dormir mejor sólo sirve para enmascarar, cronificar y agravar el problema”, matiza.
Damnificados por el terremoto y el paro, los principales perjudicados.
En el pasado 2011 aumentaron un 5% las consultas por ansiedad e insomnio en la región de Lorca, en clara relación con la situación socioeconómica actual y el terremoto del mes de mayo. La mayoría, fueron en relación con el llamado “insomnio condicionado al hábitat” que aparece cuando se duerme fuera de casa o, en definitiva, en otro lugar diferente del habitual. “Nunca he vuelto a dormir como antes, en mi casa”, refieren la mayoría de pacientes.
Y es que, casi 1 año después, muchos de aquellos que consultaron, todavía no han resuelto su problema dada la ausencia de soluciones reales a ambos conflictos y, lo que es peor, sus trastornos se han cronificado al tiempo que todavía no han superado el estrés post-traumático fruto de todo lo vivido en aquellos días y, lo que es peor, la mayoría viven “dependientes” de un fármaco que les ayude a dormir o estar más tranquilos.
Las personas que acaban de perder su empleo (que llega ya al 25% en la Región) y/o su casa (todavía hay cerca de 10000 personas fuera de sus casas) son las principales víctimas de los trastornos del sueño. En su caso, además del trabajo y su hogar, abandonan “sus rutinas regulares de sueño, es decir, acostarse y levantarse cada día a la misma hora y en el mismo sitio”, explica Escribá. Esta falta de hábito, unida a la frustración derivada del desempleo y de ver cómo, con el tiempo, no se arreglan las cosas, supone “un cóctel explosivo que desencadena en trastornos del sueño muy severos, que son necesarios de tratar de forma preferente pero no necesariamente con pastillas que, para nosotros, siempre serán la última opción”. Además, “el reciente cambio de horario y los cambios climatológicos bruscos propios de estos meses empeoran ciertos trastornos del sueño, repuntando así de forma llamativa, por ejemplo, los casos de insomnio”.
¿Cuándo se debe acudir al especialista?
Si el posible afectado tarda más de 30 minutos en conciliar el sueño, se despierta con frecuencia por la noche, tiene dificultades para volver a dormirse, respira con dificultad, rechina los dientes, tiene pesadillas frecuentes o percibe el sueño como de mala calidad y poco reparador durante más de un mes, es el momento de realizar la consulta.
Nuevo portal web sobre medicina del sueño
Con el objetivo de ayudar a este tipo de pacientes que, en general, suelen ser reticentes a asumir y contar sus problemas de sueño, el especialista en neurofisiología y responsable de la Consulta de Trastornos del Sueño del Hospital Virgen del Alcazar ofrece de forma gratuita (previo sorteo) consultas a cualquier interesado que se registre en el portal www.dormirbien.info durante el mes de Abril.
Este nuevo portal web defiende un concepto de medicina del sueño eficaz, rápida, sencilla, asequible e interdisciplinar, basada en un óptimo enfoque inicial especializado tanto a nivel de consulta presencial (como la ubicada en el Hospital Virgen del Alcazar) como a distancia (por videoconferencia y teléfono), a partir de la cual se decide cuál es el método diagnóstico y el tratamiento de elección de forma personalizada para cada caso.
Fuente: WWW.DORMIRBIEN.INFO, Salud21 (rotativo sociosanitario de la región de Murcia, abril 2011 http://www.salud21murcia.es/index.php)
La falta de sueño conlleva un aumento de las hormonas que incitan al apetito y a la ingesta de alimentos ricos en grasa y azúcares
La falta de sueño conlleva un aumento de todas las hormonas que incitan al apetito y provoca la ingesta precisamente de alimentos ricos en grasa y azúcares, lo que repercute en un incremento del peso corporal. Sin embargo, una sola hora de diferencia en la duración del sueño por sí sola es capaz de poner en marcha mecanismos que ayudan a mantener el peso, según han explicado expertos con motivo del Día de la Persona Obesa, que se celebra este miércoles.
Dormir al menos 8 horas diarias es una más de las actitudes que deben adoptarse para intentar conseguir y mantener un peso adecuado, explican expertos de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN)y la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) .
Al parecer, esto es consecuencia de dos hormonas -leptima y la ghrelina- relacionadas con el apetito y que se modifican con las horas de sueño. “La leptina, que inhibe la sensación de hambre, y la ghrelina, que estimula el apetito”, explica el presidente de la SEEN, el doctor Javier Salvador. Así, a menor tiempo de sueño, las concentraciones de leptina disminuyen y aumentan las de ghrelina, o lo que es igual, cuanto menos dormimos más queremos comer.
“En la última década se ha puesto en evidencia la existencia de una estrecha correlación entre dormir pocas horas y un mayor riesgo de ser obeso. Es por ello que para prevenir el desarrollo de obesidad en nuestra sociedad, así como para intentar que las personas obesas pierdan peso, junto a los obligados cambios del estilo de vida (alimentación y ejercicio), es necesario dormir al menos 7 u 8 horas diarias”, añade.
En concreto, el coordinador del Grupo de Trabajo de Obesidad de la SEEN, el doctor Albert Lecube, desaconseja dormir menos de 7 horas, y afirma que se ha comprobado que aumentar las horas de sueño de 6 o menos hasta 7 u 8 horas, durante un periodo de 6 años, se acompaña de un menor aumento del índice de masa corporal y de una menor acumulación de grasa corporal.
Asimismo, destacan la estrecha relación entre las horas de sueño y la presencia de obesidad en niños. Se ha constatado que los niños obesos duermen menos que aquellos niños que tienen normopeso, explica el presidente de la SEEDO, profesor Felipe Casanueva.
“En España, los niños duermen una media de menos de ocho horas al día, algo insuficiente y que, además, provoca otros hábitos perjudiciales con repercusión negativa en el incremento del peso corporal, como es no desayunar”, advierte Casanueva, quien hace hincapié del gran problema que supone la obesidad infantil, “dado que un alto porcentaje de niños obesos mantiene este trastorno cuando son adultos”.
Actualmente, añade Lecube, “se considera que en los niños, dormir 5 o menos horas casi duplica el riesgo de ser un adulto obeso”. De hecho existen estudios que apuntan que niños que más duermen durante sus primeros 11 años de vida tienen un menor riesgo de ser obesos en la edad adulta, independientemente del sexo, las horas que pasan viendo la televisión, la situación socioeconómica de los padres, o la actividad física que realicen.
SUEÑO DE BUENA CALIDAD
En relación a los adultos, lo expertos señalan que ocurre lo mismo. En gente mayor se ha observado que tanto el índice de masa corporal como el perímetro de cintura es significativamente mayor entre aquellos que duermen menos de 5 horas. En concreto, dormir menos se asocia con un aumento del perímetro de la cintura de 6,7 centímetros para los hombres y de 5,4 centímetros para las mujeres.
Junto a las horas de sueño, Casanueva añade que también es fundamental tener una buena calidad del sueño y, advierte de que “en España se sufre una de las mayores contaminaciones lumínicas y de ruido del mundo, lo que también incide en el aumento del peso”.
Por otra parte, recuerda que la relación entre sueño y obesidad es bidireccional, de forma que “la obesidad es el principal factor de riesgo para desarrollar alteraciones respiratorias y apneas durante el sueño y producir una mayor somnolencia diurna”. “En los niños, además esto supone un aumento del riesgo de hipertensión y cardiovascular”.
Asimismo, dormir poco se asocia también con un riesgo dos veces mayor de desarrollar una diabetes, así como con una mayor prevalencia de hipertensión arterial. Sin embargo, el principal factor de riesgo se asocia con la hipersomnia diurna y el mayor riesgo de accidentes.
En la actualidad, recuelan desde la SEEN y SEEDO, el 23 por ciento de la población española de más de 18 años tiene obesidad, enfermedad que está presente en el 35 por ciento de los mayores de 65 años. Junto a la disminución de la calidad de vida que comporta, aumenta también el riesgo de presentar otras enfermedades graves como la diabetes mellitus tipo 2, la hipertensión arterial, el síndrome de apneas-hipoapneas del sueño, y diversos tipos de neoplasias, como cáncer de colon.
“Se trata de un problema de salud pública de primer orden, que se asocia a una gran comorbilidad y coste sociosanitario. Favorece la aparición de muchas enfermedades, siendo éstas más frecuentes que en las personas con peso normal”, afirma el presidente de la SEEN.
FUENTE: http://www.europapress.es/salud/noticia-cuanto-menos-duerme-mas-quiere-comer-20111214143026.html
- Los casos de insomnio se disparan entre los parados por la falta de rutina y frustración personal
- El portal web www.dormirbien.info celebra el Día Mundial del Sueño ofreciendo de forma gratuita consultas médicas por videoconferencia para combatir trastornos del sueño durante el mes de marzo.
- Antidepresivos e hipnóticos, en el top de ventas de fármacos en 2011. Los expertos alertan sobre los peligros de automedicarse.
Valencia, 16 de marzo de 2012.- Para muchos, la actual crisis equivale a desempleo, depresión, ansiedad para llegar a fin de mes y, en definitiva, una incertidumbre económica y social que llega a quitar el sueño. De hecho, el insomnio es la enfermedad más frecuente en la actualidad, hasta el punto de que en los últimos años se ha multiplicado hasta 20 la incidencia de casos y/o consultas asociadas a no dormir bien o de forma insuficiente.
Expertos en medicina del sueño advierten de que “los trastornos del sueño afectan a todas las edades y clases sociales, sin distinción, constituyendo un serio problema de salud pública”. Se trata de una patología “preocupante” por sus múltiples consecuencias. A corto plazo provoca somnolencia excesiva diurna, pérdidas de memoria, dificultades en la concentración; y a largo, obesidad, diabetes, hipertensión, trastornos mentales, etc. Es igualmente una enfermedad de marcada prevalencia en el tiempo que supone un indiscutible gasto sanitario. Para combatir los trastornos psiquiátricos o de sueño, la mejor solución no pasa siempre por la medicación crónica, y mucho menos por la automedicación”, según recuerda el doctor Jesús Escribá,. El ranking de fármacos más vendidos en España estuvo encabezado en 2011 por antidepresivos e hipnóticos, si bien “el abuso de psicofármacos supone un peligro evitable de primera magnitud”, alerta el también director del portal www.dormirbien.info. “La extendida opción de automedicarse para dormir mejor sólo sirve para enmascarar, cronificar y agravar el problema”, matiza.
Los parados, principales perjudicados
En concreto, las personas que acaban de perder su empleo son las principales víctimas de los trastornos del sueño ya que, además del trabajo, abandonan “sus rutinas regulares de sueño, es decir, acostarse y levantarse cada día a la misma hora”, explica Escribá. Esta falta de hábito, unida a la frustración derivada del desempleo, supone “un cóctel explosivo que desencadena en trastornos del sueño muy severos, que son necesarios de tratar de forma urgente”. Además, “la proximidad del cambio de horario en apenas una semana y los cambios climatológicos bruscos propios de estos meses empeoran ciertos trastornos del sueño, repuntando así de forma llamativa, por ejemplo, los casos de insomnio”.
¿Cuándo se debe acudir al especialista?
Si el posible afectado tarda más de 30 minutos en conciliar el sueño, se despierta con frecuencia por la noche, tiene dificultades para volver a dormirse, respira con dificultad, rechina los dientes, tiene pesadillas frecuentes o percibe el sueño como de mala calidad y poco reparador durante más de un mes, es el momento de realizar la consulta.
Nuevo portal web sobre medicina del sueño
Con sede en Valencia pero accesible para todo el territorio nacional, www.dormirbien.info defiende un concepto de medicina del sueño eficaz, rápida, sencilla, asequible e interdisciplinar, basada en un óptimo enfoque inicial especializado tanto a nivel de consulta presencial (mediante la consulta tradicional en Valencia y Murcia) como a distancia (por videoconferencia y teléfono), a partir de la cual se decide cuál es el método diagnóstico y el tratamiento de elección de forma personalizada para cada caso.
Con el objetivo de ayudar a este tipo de pacientes que, en general, suelen ser reticentes a asumir y contar sus problemas de sueño, este especialista en neurofisiología ofrecerá de forma gratuita consultas a cualquier interesado desde el portal www.dormirbien.info durante algunos días del próximo mes de marzo, previo registro en esta web.
Fuente: Portal Web WWW.DORMIRBIEN.INFO
Extras. Está científicamente probado que el mal descanso es origen de distintas enfermedades y trastornos. Preocupados por esto, un consorcio de instituciones, empresas y profesionales de la Comunitat Valenciana ha creado ‘Ionized’, un desarrollo pionero en la liberación de iones negativos que se aplicará al ámbito del descanso. Los iones se liberan por fricción con los movimientos naturales que hacemos al dormir, gracias a un tejido inteligente que envuelve el colchón. La investigación se ha llevado a cabo en colaboración con la Universidad Politécnica de Valencia.
El cuerpo humano puede soportar la sed y el hambre más que la falta de sueño, que condiciona al individuo el resto de su vida, según ha informado el doctor Jesús Escribá, experto en trastornos del sueño del Hospital Casa de la Salud.
Al respecto, ha explicado que dormir bien y lo suficiente es “vital” para el bienestar, mientras que “si dormimos poco o mal, nos arriesgamos a tener problemas que van más allá del simple cansancio y que pueden afectar a aspectos tan importantes como el rendimiento escolar y laboral”.
De hecho, ha advertido de que “dormir poco y mal, sobretodo en edades tempranas, condiciona la salud del individuo durante el resto de su vida”, ha afirmado. Así, ha evidenciado que “el trabajo, los estudios, las obligaciones familiares, en definitiva, nuestro ritmo de vida provocan que, en muchas ocasiones, el sueño se resienta”, por lo que “solemos robar a la almohada horas para hacer otras cosas y como consecuencia, aparecen síntomas de somnolencia diurna, disminución de la atención y de la memoria, e incluso, depresión”.
El doctor Escribá afirma que, “el sueño es una necesidad básica del hombre, tanto como respirar, comer alimentos saludables o hacer ejercicio y, por tanto, es fundamental para vivir más y mejor” y se ha referido a los diversos estudios que han puesto de manifiesto que esa reducción de las horas de sueño altera el sistema hormonal e inmunitario, así como el metabolismo, favoreciendo el desarrollo de infecciones, diabetes, obesidad o problemas cardiovasculares.
Así, “con mayor prevención, reconocimiento y tratamiento de los trastornos de sueño será posible disminuir sus efectos negativos en la sociedad”. Para ello, es fundamental acudir a un especialista en trastornos del sueño tan pronto como sea posible porque, hoy en día, disponemos de medios diagnósticos excelentes y tratamientos muy eficaces para poderlos solucionar”. No hay que olvidar que “el cuerpo humano puede soportar el hambre y la sed más que la falta de sueño”, puntualiza el doctor Escribá.
Problemas como el insomnio, la apnea del sueño, abuso de pastillas para dormir, son más frecuentes en la sociedad de lo que se puede pensar en un principio. “Los trastornos del sueño son, en conjunto, la patología médica más prevalente en la sociedad actual”, ha apostillado.
Los nuevos compañeros de cama nos quitan el sueño. Y eso que son fieles y puntuales como un reloj suizo. Desde que hemos metido el portátil entre las sábanas y el teléfono, autónomo e inteligente, debajo de la almohada somos sujetos insomnes, pero no de aquellos atormentados que daban vueltas toda la noche pensando en sus cosas y contando ovejas. El insomnio es ahora una actividad colectiva, en red, multitarea, cosmopolita y transoceánica. Pasamos nuestras noches en vela con gente que trabaja al otro lado del océano.
Nos perdemos demasiadas cosas mientras dormimos. O tal vez no haya ni ese pensamiento previo, y solo nos ponemos a hacer cosas y se nos pasa el tiempo. O nos dormimos y a media noche nos despierta un mensaje, o quedamos para jugar en red a las dos de la madrugada porque al otro lado del mundo son las ocho de la tarde.
La Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos ha estudiado los hábitos de los estadounidenses antes de irse a la cama y ha observado que el 95% pasa, al menos, una hora frente a alguna pantalla antes de intentar quedarse dormido. El ordenador, las videoconsolas y, sobre todo, el teléfono son los preferidos. Según el informe, uno de cada diez chicos de entre 13 y 18 años se despierta a menudo por mensajes o llamadas. La encuesta se realizó a 1.508 personas de entre 13 y 64 años. El 43% dijo tener dificultades para dormir todos los días de la semana. En España, casi una de cada cinco personas se considera a sí misma insomne, según un estudio del hospital Vall d’Hebron de Barcelona.
La sucesión de pantallas e imágenes y la hiperactividad que fomenta Internet sobreestimulan al cerebro y envían una señal contraria a la que este necesitaría escuchar a altas horas de la noche. El último contacto consciente que tenemos antes de cerrar los ojos suele ser con la pantalla del móvil (el 60% lo revisa antes de dormir). Una de cada cuatro personas cuando se despierta en mitad de la madrugada echa un vistazo al teléfono a ver si tiene algún mensaje, y el 70% es lo primero que mira al despertar. Trastornamos nuestros ritmos circadianos, engañamos al cerebro y luego queremos obligarlo a dormir. “Pero el sueño no viene de golpe -recuerda el doctor Eduard Estivill- hay que prepararlo, y esto pasa por desconectar de todo al menos dos horas antes”.
Luz de iPad. La luz artificial que emite el iPad promete ser otra causa de insomnio. Según los investigadores del Centro de Trastornos del Sueño de la Universidad de California (UCLA), la pantalla retroiluminada de esta tableta similar a un ordenador trastorna la secreción de melatonina, la hormona inductora del sueño que prepara al cerebro para dormir y que debe comenzar a liberarse al menos una hora antes de quedarnos dormidos. Los investigadores señalan que ele-paper empleado en otros dispositivos de lectura como el Kindle, al ser opaco y en blanco y negro resulta menos nocivo.
A los investigadores de UCLA el iPad les preocupa en particular porque, dicen, solemos ponerlo muy cerca de la cara, mientras otros emisores de luz artificial como la televisión suelen estar más lejos y no se recibe la luz tan directamente.
En el Urban Dictionary alguien se ha preocupado por crear el término y la definición del fenómeno. “Techsomnia es cuando el cerebro no te deja dormir hasta que no completes alguna tarea relacionada con la tecnología”. La palabra se vio en Facebook por primera vez en la cuenta de Kuroi Kaze, que describió así su estado durante una noche en blanco: “Iba a meterme en la cama, pero entonces la techsomnia me golpeó y ahora solo puedo seguir enganchado a mi Samsung Epic. Lo próximo que sé es que son las 2.30 y tengo que estar despierto a las 6.00 para irme a trabajar”.
¿Qué nos mantiene en vela?
Los maratones de series de televisión. Bajadas al disco duro o en streaming. Tenemos material más que abundante para pasar una noche en blanco muy entretenida. Todo lo que hay que ver está en Internet.
Leer en diferido y en pantallas. Todos los artículos que hubiéramos querido leer durante el día y que vamos almacenando en sitios como Instapaper para cuando tengamos tiempo. Cada día acumulamos información suficiente para leer un par de horas antes de dormir. O lo miras entonces o nunca. Mañana habrá más y no podrás ponerte al día. Esa información suele consumirse a través de pantallas o tabletas emisoras de luz que trastornan la segregación de melatonina.
Enredar con el teléfono. Usar el móvil como alarma y dejarlo al lado de la cama. El teléfono ya no es solo un teléfono. Almacena posibilidades infinitas de ocio y vida social sin levantarnos de la cama. Esto es, según los expertos del sueño, el principio del fin. Seguimos conectados hasta última hora y, si no llega el sueño, es un recurso común para entretenernos.
Videojuegos en red para adultos. Los videojuegos hace tiempo se saltaron el universo adolescente y conquistaron el mundo de las personas en edad productiva y con horarios laborales. Jugar engancha, y hacerlo en tiempo real y con contrincantes es razón suficiente para perder el sueño. La adicción a los videojuegos y la presencia de la videoconsola en la habitación se han relacionado con algunos casos de insomnio.
Hacer tecnovida social. Chatear, hablar por Skype, conocer gente, comprar. Todo es posible a cualquier hora. Siempre habrá una mitad del mundo despierta mientras la otra está intentando descansar.
Cómo ‘enfriar’ los cerebros hiperactivos
Científicos del Programa de Investigación de Neuroimágenes del Sueño de la Escuela de Medicina de la Universidad de Pittsburgh (Estados Unidos) han diseñado una gorra con conductos de agua a partir de la hipótesis de que el enfriamiento de la corteza cerebral ayudaría a conciliar el sueño. “Al enfriar esta región se reduce la actividad metabólica del cerebro y se calma la mente hiperactiva”, explican los investigadores. La técnica ha sido probada en un grupo de 24 personas con una media de edad de 45 años
Nanas del nuevo siglo
Los Sleepphones (unos auriculares a modo de banda del pelo) fueron creados por Wei-Shin Lai, un médico de familia estadounidense, para ayudar a sus pacientes con insomnio a abandonar las píldoras para dormir. Son más ergonómicos que los tapones tradicionales, protegen contra los ronquidos y ayudan a conciliar el sueño gracias a las grabaciones de ruidos blancos, los llamados sonidos de la naturaleza. De momento solo se comercializan en Estados Unidos y tienen un precio aproximado de 50 euros.
www.sleepphones.com
FUENTE: EL PAIS
Todos conocemos los síntomas. Te pesan los párpados y tu visión se vuelve borrosa. Tu cabeza se siente tan pesada que no la puedes sostener y tu barbilla se cae hacia tu pecho. No puedes dejar de bostezar. El diagnóstico es claro para la mayoría de nosotros: tienes sueño.
Yo sé cómo se siente, cómo se ve y tú también lo sabes. ¿Entonces por qué en muchos estudios se muestra que la mayoría de nosotros hemos conducido con somnolencia y muchos de nosotros lo hacemos de forma regular?
No somos una cultura que toma en serio al sueño. Pensamos que cuando nuestras vidas se vuelven tan ocupadas que no nos alcanza un día de 24 horas, podemos recurrir a tiempo extra eliminando nuestras horas de sueño.
En muchas encuestas realizadas en las últimas cuatro o cinco décadas se muestra una constante disminución en el número de horas que la gente ocupa para dormir. Puedes considerar el aumento en los trabajos por turnos, el incremento de los trastornos del sueño como la apnea obstructiva del sueño, pero cientos de miles de somnolientos conducen un vehículo todos los días.
Este domingo es el Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tráfico. Degún la Organización Mundial de la Salud, cada año mueren 1.3 millones de personas y 50 millones sufren daños, en ocasiones discapacitantes, debido a accidentes en vialidades.
En una encuesta reciente realizada por la Fundación AAA para la Seguridad Vial, un tercio de los encuestados admitió que condujo con sueño en los últimos 30 días. En una encuesta de la Fundación Nacional de Sueño de Estados Unidos (NSF, por sus siglas en inglés) de 2005, el 60% de aproximadamente 1,000 conductores, admitió que había conducido con sueño durante el año anterior, y el 37% confesó que se había quedado dormido detrás del volante.
Educar a la gente sobre los peligros de conducir somnoliento es un paso clave para la prevención, ya que la frecuencia con que se hace es difícil de cuantificar. Primero, porque no existe una prueba estándar para determinar la fatiga del conductor, como la que existe con los conductores ebrios. En segundo lugar: los accidentes que se relacionan con la fatiga ocurren generalmente cuando alguien conduce solo. Finalmente: una característic espeluznante de los accidentes que se relacionan con la somnolencia es que comúnmente son mortales.
Los investigadores descubrieron que un accidente que se debe a la fatiga a menudo no deja marcas de neumáticos ni señales de que el conductor trató de corregir el rumbo del vehículo, como se ven en los accidentes por manejar en estado de ebriedad.
En numerosos estudios se demostró que la somnolencia puede afectar la habilidad para conducir tanto como estar borracho. De hecho, estar despierto durante 20 horas seguidas hace que el desempeño del conductor promedio sea tan malo como el de alguien con un nivel de alcohol en la sangre del 0.08%, actualmente el límite legal.
La somnolencia en combinación con el estado de ebriedad es particularmente mortal. No es ninguna sorpresa que los más propensos a conducir con sueño son los jóvenes, entre los 18 y los 29 años, especialmente los hombres, y es el mismo grupo de edad que participa en el mayor número de accidentes de tráfico. Otros grupos de personas que informan que conducen con sueño son los trabajadores por turnos, los choferes profesionales y los adultos con hijos en el hogar.
Consejos para evitar conducir con sueño:
1. Dormir suficiente
Reconoce que el sueño es un componente esencial de la salud y duerme las siete u ocho horas cada noche que la mayoría de la gente necesita.
2. Trata tus trastornos de sueño
Recibe un tratamiento para los trastornos del sueño como el insomnio, la apnea obstructiva del sueño, el síndrome de piernas inquietas y la narcolepsia.
3. Prevén tus horarios
Evita conducir entre las de las 02:00 y las 06:00 horas, cuando la necesidad de dormir es más fuerte. También debes estar consciente de la caída de la tarde. Los accidentes que se deben a la fatiga a menudo se producen entre las 14:00 y las 16:00, durante la caída circadiana del estado de alerta. (Alrededor de la hora de la comida.)
4. El café es tu aliado en emergencias
Aunque la cafeína no es un sustituto para una buena noche de sueño, puede ayudar a manenerte alerta. Así que a menos que sufras de insomnio o tengas una condición médica que aumenta debido a la cafeína, entonces, por todos los medios busca una buena taza de café cuando tengas que manejar y sepas que no estás en tu momento de mayor alerta.
5. Detén el vehículo.
Si tienes síntomas de somnolencia, no pienses que puedes controlar el impulso. Muchos lo intentan con consecuencias fatales para ellos y para sus compañeros de viaje. Busca un lugar seguro e intenta tomar una siesta de entre 10 y 20 minutos. En los estudios se demostró que como resultado de una siesta corta hay un mayor estado de alerta y un mejor rendimiento.
6. Limita el kilometraje
Evita conducir grandes distancia solo, especialmente durante la noche.
7. Toma descansos
La Fundación Nacional estadounidense del Sueño recomienda que tomes un descanso, te bajes del coche a estirar las piernas o sólo te orilles a descansar, cada dos horas si conduces distancias largas.
8. Alerta a los jóvenes
Habla con los jóvenes, y especialmente con tus hijos adolescentes que empiezan a conducir, sobre los peligros de conducir con somnolencia.
El 96% de los encuestados por la Fundación AAA sienten que es “inaceptable” que la gente conduzca mientras le cuesta trabajo mantener los ojos abiertos. Sin embargo, sólo en un estado en Estados Unidos, es ilegal conducir mientras sabes que estás fatigado. Maggie’s Law (La ley de Maggie) se promulgó en Nueva Jersey después de la muerte en 1997 de Maggie McDonnell, una estudiante universitaria que murió cuando un conductor, que admitió que estuvo despierto durante 30 horas seguidas, se estrelló en su automóvil.
Conducir somnoliento es mortal y es hora de que lo tomemos en serio.
FUENTE: CNN MEXICO
Después de 18 meses intentando concebir un bebé, Ryan Harris nunca habría imaginado cómo se quedó embarazada su esposa, Dee Harris. Ni en sus sueños. Precisamente durante uno de ellos fue cuando engendraron al pequeño Lincoln, que ahora tiene 16 meses.
Ryan sufre de «sexomnio», una rara condición médica por la cual las personas que la padecen pueden llevar a cabo actos sexuales durante el sueño. Se refiere a un tipo de alteración del sueño o «parasomnia», un sonambulismo de tipo sexual que consiste en la actividad sexual durante el sueño. La sufren casi un uno por ciento de la población, siendo más frecuente en los varones. Se detecta por medio de estudios del sueño.
Dee y Ryan estaban a punto de comenzar un tratamiento de fertilidad cuando la mujer descubrió que estaba embarazada. Mantenía un registro de cada relación sexual durante el proceso de fecundación, «así fue fácil controlar las fechas», dijo.
La pareja, residente en Basingstoke, en el condado inglés de Hampshire, preveía serios problemas para concebir un hijo después de que la señora Harris fuera diagnosticada con el síndrome de ovario poliquístico.
Echando cuentas, describió Dee, «estaba claro que había concebido a mi hijo la noche que había tenido “sexo durmiendo”, como lo llamamos nosotros, es decir, cuando yo estaba adormecida y Ryan totalmente dormido. Los dos nos reímos cuando nos dimos cuenta». La pareja tomó conciencia de lo sucedido al ver un programa de televisión sobre «sexomnia».
Ryan, carpintero, aseguró que «el tema del bebé era muy estresante. Nos convertimos en robots. Fue un alivio cuando Dee descubrió que estaba embarazada».
De los sueños a las relaciones
Diferentes estudios han demostrado que durante la fase de sueño REM pueden aparecer sueños eróticos acompañados incluso de orgasmos. Durante esta fase del sueño, se originan tanto en hombres como en mujeres una serie de mecanismos fisiológicos que ayudan a mantener la vitalidad de los órganos genitales además de proporcionar placer, según el Dr. Walter Ghedin, especialista de «entremujeres.com».
Las acciones corporales de índole sexual durante el sueño, reportadas en la mayoría de los casos por la pareja, provocan un profundo malestar, ya sea por la repetición de las crisis, la imposibilidad de recordarlas, la vergüenza, los temores ante un nuevo compañero sexual y la falta de control sobre las conductas involuntarias. También se ha comprobado que este trastorno puede aparecer en cualquier momento del sueño (fases No REM y REM) y en el lapso entre el sueño y la vigilia.
«Sexomnio» es un término acuñado por el doctor Colin Shapiro en 2003. La mayoría de los expertos consideran que está estrechamente relacionado como el sonambulismo, apnea del sueño, terrores nocturnos y la enuresis nocturna y puede ser desencadenada por el estrés, la privación del sueño anterior y el consumo excesivo de alcohol o drogas.
FUENTE: LA RAZON
MARTES, 1 de noviembre (HealthDay News) — Las mujeres embarazadas que tienen problemas para dormir o experimentan trastornos del sueño en el primer o tercer trimestre son más propensas a dar a luz de forma prematura, según un estudio reciente.
Sin embargo, los problemas de sueño en el segundo trimestre no se asociaron con mayores probabilidades de parto prematuro.
Los investigadores no saben por qué podría haber una conexión entre el sueño y el parto prematuro, aunque quizás tengan que ver las hormonas u otras influencias biológicas. Una posibilidad es que el mal sueño en combinación con el estrés resulte en inflamación, que podría provocar un parto prematuro.
La relación entre el sueño y el parto prematuro se observó incluso cuando los investigadores controlaron otros factores que podrían afectar al parto prematuro, como otras afecciones médicas.
Los investigadores señalaron que mejorar los hábitos de sueño de las mujeres embarazadas desde temprano podría ayudar a reducir el riesgo de nacimientos prematuros.
El estudio aparece en la edición del 1 de noviembre de la revista Sleep.
“Esto respalda la creciente evidencia de que un mal sueño es un factor de riesgo importante en el nacimiento prematuro”, señaló en un comunicado de prensa de la revista Michele Okun, profesora asistente de pediatría y psicología de la Facultad de medicina de la Universidad de Pittsburgh. “Probablemente ocurra ante la presencia de otros factores de riesgo, pero el sueño puede ser medido fácil y rápidamente en las consultas prenatales. Sencillamente evaluando la calidad del sueño de una mujer, quizás podamos identificar un riesgo a principios del embarazo, cuando hay tiempo para intervenir. Los datos sugieren que las modificaciones de la conducta podrían tener resultados beneficiosos”.
Más información
El Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (American College of Obstetricians and Gynecologists) tiene más información sobre el nacimiento prematuro.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
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