El cuerpo humano puede soportar la sed y el hambre más que la falta de sueño, que condiciona al individuo el resto de su vida, según ha informado el doctor Jesús Escribá, experto en trastornos del sueño del Hospital Casa de la Salud.
Al respecto, ha explicado que dormir bien y lo suficiente es “vital” para el bienestar, mientras que “si dormimos poco o mal, nos arriesgamos a tener problemas que van más allá del simple cansancio y que pueden afectar a aspectos tan importantes como el rendimiento escolar y laboral”.
De hecho, ha advertido de que “dormir poco y mal, sobretodo en edades tempranas, condiciona la salud del individuo durante el resto de su vida”, ha afirmado. Así, ha evidenciado que “el trabajo, los estudios, las obligaciones familiares, en definitiva, nuestro ritmo de vida provocan que, en muchas ocasiones, el sueño se resienta”, por lo que “solemos robar a la almohada horas para hacer otras cosas y como consecuencia, aparecen síntomas de somnolencia diurna, disminución de la atención y de la memoria, e incluso, depresión”.
El doctor Escribá afirma que, “el sueño es una necesidad básica del hombre, tanto como respirar, comer alimentos saludables o hacer ejercicio y, por tanto, es fundamental para vivir más y mejor” y se ha referido a los diversos estudios que han puesto de manifiesto que esa reducción de las horas de sueño altera el sistema hormonal e inmunitario, así como el metabolismo, favoreciendo el desarrollo de infecciones, diabetes, obesidad o problemas cardiovasculares.
Así, “con mayor prevención, reconocimiento y tratamiento de los trastornos de sueño será posible disminuir sus efectos negativos en la sociedad”. Para ello, es fundamental acudir a un especialista en trastornos del sueño tan pronto como sea posible porque, hoy en día, disponemos de medios diagnósticos excelentes y tratamientos muy eficaces para poderlos solucionar”. No hay que olvidar que “el cuerpo humano puede soportar el hambre y la sed más que la falta de sueño”, puntualiza el doctor Escribá.
Problemas como el insomnio, la apnea del sueño, abuso de pastillas para dormir, son más frecuentes en la sociedad de lo que se puede pensar en un principio. “Los trastornos del sueño son, en conjunto, la patología médica más prevalente en la sociedad actual”, ha apostillado.