Contamos con todas las pruebas diagnósticas posibles para evaluar óptimamente su problema de sueño.
Polisomnografía (PSG)
La polisomnografia (PSG), en su amplia acepción, es una prueba en la que se registran diferentes parámetros fisiológicos durante el sueño. Habitualmente se realiza en unidades de sueño hospitalarias, especializadas en estudiar pacientes con este tipo de trastornos. El procedimiento es relativamente complejo y costoso, por lo que su indicación debe ser precisa. En los últimos años, la universalización de los estudios de la patología del sueño y el gran desarrollo técnico de los aparatos y sistemas de registro, han hecho que estas pruebas se hayan convertido en métodos diagnósticos de rutina, pero no siempre se realizan de forma completa, óptima y por expertos en medicina del sueño.
Dependiendo de la prueba indicada se requiere, al menos, de una ncohe de registro, preferiblemente en casa del paciente y, de forma alternativa, en un centro hospitalario con estancia en un laboratorio de sueño. En cualquier caso, se registran mediante tecnología digital diferentes parámetros, que posteriormente, y pese a que existen sistemas automáticos de revisión de la señal grabada, precisan ser revisados por profesionales cualificados.
Los estudios mas habituales de PSG se realizan durante una noche completa (Polisomnografía nocturna), en la que los sujetos acuden al laboratorio a las 20-21 horas y lo abandonan a las 8 de la mañana del día siguiente, o a las 15-17 horas si se precisa de registro diurno (Polisomnografía diurna) o a primera hora de la mañana si se requiera una privación de sueño (Polisomnografía diurna en privación de sueño) .
Los parámetros específicos que se registran en cada estudio varían de unos laboratorios a otros en virtud de las características técnicas de los aparatos que se poseen, el tipo de patología que se sospeche, la accesibilidad a la prueba, si es para diagnóstico o para control, etc.
Antes de hacer una PSG se requiere de una evaluación clínica precisa, orientada a establecer la sospecha diagnóstica, y decidir el tipo de registro que se va a realizar y qué parámetros conviene monitorizar.
Poligrafía cardiorespiratoria (PR)
La poligrafía respiratoria (PR) consiste en el registro y posterior análisis de las variables respiratorias y cardiacas, de posición, etc. sin evaluar los parámetros neurofisiológicos (EEG, EOG, EMG), y en general se utiliza como exploración de despistaje, pero no de diagnóstico o en el SAHS.
Hay diferentes modalidades de PR, en función del número de parámetros que registran (de 4, a más de 10), tipo de visualización (tiempo real o en diferido), lugar de realización (unidad de sueño o de manera ambulatoria en el domicilio del paciente). Por ello su validez diagnóstica no es comparable en todos los equipos. La principal ventaja de la PR es que se trata de un método más simple, barato, y accesible (existen muchos mas aparato de PR que de PSG). La desventaja más importante de la PR es que no permite evaluar las variables neurofisiológicas y, en consecuencia, no se conoce la calidad y cantidad de sueño, por lo que el número de eventos no puede dividirse por el número de horas de sueño, sino por el tiempo de registro en cama, lo que tiende a infraestimar la severidad de eventos patológicos.
La PSG y la PR son técnicas complementarias y una unidad de sueño completa debe contar con ambos sistemas.
Test de latencias múltiples de sueño (TLMS)
El test de latencias múltiples de sueño o TLMS consiste en la realización de 4-5 siestas cortas a lo largo de toda una mañana, separadas entre sí por intervalos de dos horas. Trata de medir el tiempo que, de media, tarda un individuo en quedarse dormido (latencia de sueño) cuando se le somete a condiciones favorables y potencialmente inductoras de sueño. Se basa en la asunción de que un paciente con excesiva somnolencia diurna (ESD) se dormirá con mayor rapidez, así que trata de cuantificar ese tiempo. Realmente evalúa, no tanto la somnolencia, sino la habilidad del sujeto para quedarse dormido en un entorno favorable. Actualmente está considerado por muchos autores como el patrón de oro dentro de todos los métodos objetivos de medición de la ESD.
Como requisito previo a su realización ideal el sujeto debe haber sido sometido a una PSG convencional nocturna la noche previa con objeto de asegurar un tiempo total de sueño suficiente y que el TLMS no esté artefactado por un sueño insuficiente.
Esta PSG previa nos permitirá además,aproximarnos o descartar posibles etiologías de la ESD. Si es posible, se deben retirar con antelación los fármacos que puedan variar la latencia de sueño o influir en el sueño REM.
Tras la realización de la PSG nocturna comienza el TLMS propiamente dicho a primera hora de la mañana bajo unas condiciones muy determinadas. La primera siesta se inicia de hora y media a dos horas después de que el paciente haya finalizado el período nocturno. Debe llevarse a cabo en una habitación tranquila, silenciosa y oscura. Al menos se debe registrar canales de EEG, EOG, EMG, y ECG. Todas las fases del test están muy protocolizadas. El momento de la finalización de cada siesta es variable y lo decide el especialista de sueño en virtud de una serie de parámetros muy definidos. Precisa que haya un técnico de sueño que debe estar presente en las siestas para estadiar las épocas de sueño en directo y decidir el momento de inicio de sueño en cada una de las siestas. El resultado final del TLMS arroja dos datos importantes para evaluar la ESD: la latencia media al inicio de sueño, y el comienzo de sueño en fase REM (SOREM).
Test de mantenimiento de la vigilia
El test de mantenimiento de la vigilancia (TMV) es una variante del TLMS aunque es menos utilizada. El TMV cuantifica la habilidad del sujeto para mantener la vigilia en unas condiciones de baja estimulación. Las variables neurofisiológicas que
se registran son las mismas que en el TLMS y que una PSG.
El TMV consiste en realizar 4 siestas de 20 minutos de duración con un intervalo de dos horas entre sí, con el sujeto cómodamente
sentado en una cama situada en una habitación tranquila, oscura y con temperatura agradable. Se pide al sujeto que intente
permanecer despierto, pero sin realizar medidas extraordinarias para conseguirlo.
Con esta metodología, el test se considera alterado cuando el paciente se duerme y su latencia media al sueño es corta.
Actigrafía
La actigrafía se basa en el principio de que durante el sueño disminuyen los movimientos de un sujeto hasta prácticamente estar en reposo. Se trata de registrar mediante un velocímetro (actígrafo) la actividad motora a lo largo de periodos de tiempo prolon-gados (de 1-2 hasta 22 días) habitualmente una semana. El sensor tiene apariencia de un reloj de pulsera. Habitualmente se coloca en una extremidad, muñeca o tobillo y registra la actividad motora de un sujeto. La información se almacena en el mismo sensor y posteriormente se vuelca a un PC para su procesado,análisis, informe y representación grafica de lo grabado.
Genera patrones a lo largo de varios días de descanso-actividad y permite estimar ciclos sueño-vigilia, aporta datos de higiene de sueño como tiempo total en vigilia, tiempo total en sueño, número de despertares, latencia al sueño, etc. Colocado en el tobillo registra los patrones motores de piernas inquietas y MPP. El registro se hace de forma ambulatoria, por lo que es una forma económica de registrar información sobre ritmos circadianos sin ingreso en el laboratorio de sueño.
Dado que sólo registra movimiento sus indicaciones están muy restringidas y en general la actigrafía es poco usada. Se trata de una herramienta que se utiliza en determinadas ocasiones, cuando no se puede hacer una PSG e interesa objetivar un insomnio, alteraciones de ritmo circadiano, o excesiva somnolencia diurna.
Vídeoelectroencefalograma simple o en privación de sueño
El vídeoelectroencefalograma o vídeo-EEG es la prueba de elección para el estudio de la actividad eléctrica cortical cerebral siendo muy importante, por ejemplo, en el estudio de las epilepsias. El interés de registrar EEG durante el sueño fisiológico se basa en la influencia que éste tiene en la activación de las descargas paroxísticas focales y generalizadas, poniendo en evidencia anomalías que los registros seriados de EEG en vigilia no muestran. El sueño de ondas lentas (SL) facilita las descargas paroxísticas focales mientras que el sueño paradójico (SP), o sueño REM, las atenúa. Por otra parte, las fases intermediarias del sueño, o periodos de transición, desempeñan un papel importante en la activación de las epilepsias generalizadas.
Por lo tanto parece razonable que todo paciente epiléptico con diagnóstico poco claro o en el que se quiera definir con más precisión el diagnóstico se estudie tanto en periodos de vigilia como de sueño. De entre las diversas técnicas que se usan para obtener sueño, algunas se realizan en las unidades de sueño.
El registro de vídeo-EEG de siesta es el registro simultáneo de vídeo, EEG y algún canal de poligrafía. Habitualmente consiste en efectuar una privación parcial de sueño la noche precedente al registro, con una doble finalidad: conseguir que el paciente se duerma, y como método de activación de anomalías EEG. Al paciente se le pide que se despierte 1-3 horas antes de lo habitual, según edad y horarios. De esta manera el paciente concilia el sueño con facilidad en torno a las 13 h, coincidiendo con la tendencia circadiana de la siesta. El registro debe comprender obligatoriamente un periodo de vigilia y un ciclo completo de sueño (fases I, II, III, IV y REM), lo que habitualmente se consigue tras dos horas de registro. A continuación se despierta al sujeto y se le mantiene en vigilia durante 15 minutos como mínimo para valorar el despertar de la siesta.
El vídeo-EEG polisomnografía consiste en la combinación simultánea de registrovídeo y una PSG en el que priman los canales
de EEG, y se realiza durante sueño nocturno ( Evidentemente aporta más información que el registro durante una siesta. Habitualmente se realiza en una unidad de sueño, y en teoría sólo a pacientes seleccionados debido principalmente a limitaciones técnicas. En la práctica se tiende a que si se dispone de equipos de PSG de última generación, cualquier PSG que se realice puede hacerse con registro simultáneo de vídeo, con la única limitación de disponibilidad de espacio en el disco del PC )aunque depende de la resolución a la que se adquiere el vídeo, formatos de grabación, de compresión y de otras.
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