Un estudio del Hospital Clínic que relaciona los trastornos de sueño en la fase REM con el Parkinson ha permitido determinar mediante una técnica de neuroimagen quiénes tienen mayor predisposición a padecer la enfermedad, lo que abre una nueva vía a tratamientos preventivos con fármacos neuroprotectores. El doctor Àlex Iranzo, de la Unidad del Sueño y del Servicio de Neurología del Clínic y primer firmante de este trabajo, publicado hoy en la revista científica Lancet Neurology, ha dicho que «tras este estudio estamos en condiciones de tratar el Parkinson, una enfermedad asintomática en fase precoz, antes de que se manifieste ningún síntoma».
Los trastornos en la fase REM ocurren cuando los músculos están paralizados por el sueño, pero el cuerpo realiza movimientos involuntarios como puñetazos, gritos, gemidos, fruto de las pesadillas, ha informado el doctor Iranzo.
Durante tres años, Àlex Iranzo y su equipo han comparado la evolución de veinte personas sanas con veinte pacientes con trastornos del sueño midiendo la presencia de la dopamina mediante una técnica de neuroimagen, el Spetc cerebral, según ha manifestado en rueda de prensa. Esta técnica de neuroimagen consiste en medir el nivel de dopamina hallado en la sustancia negra cerebral, responsable del aprendizaje y la armonía de movimientos, ya que se ha comprobado que su déficit produce temblores, rigidez y lentitud de movimientos y ocasiona la enfermedad de Parkinson.
«Los resultados obtenidos demuestran que la dopamina se reduce en un 8% en las personas sanas a medida que envejecen, mientras que la reducción es de entre un 20% y un 30 % en pacientes con trastornos del sueño, tres de los cuales ya han desarrollado el Parkinson en los tres años de duración del estudio», ha expuesto el doctor Iranzo.
«Por primera vez, disponemos de una técnica diagnóstica, el Spect cerebral, que puede detectar los factores de riesgo antes de que el Parkinson haga su aparición», ha reseñado el experto.
A su juicio, estos estudios deberían centrar todos los esfuerzos en la creación de fármacos neuroprotectores para tratar a las personas con factor de riesgo y poder conseguir «que la concentración de dopamina en los pacientes no se reduzca más allá del 8% con el paso del tiempo».
Este es el tercer trabajo realizado en los últimos cinco años sobre el trastorno en la fase REM del sueño por la unidad Multidisciplinar de Trastornos del Sueño y el Servicio de Neurología del Hospital Clínic-Idibaps de Barcelona publicado en la revista científica Lancet Neurology.
En el primer estudio, del 2006, se hizo un seguimiento a 43 pacientes con trastornos de la fase REM del sueño y se constató que el 45 por ciento «acababan desarrollando Parkinson o se demenciaban», según ha explicado el doctor Iranzo.
El segundo estudio, publicado en septiembre del 2010, concluyó que las pruebas de neuroimagen permitían identificar y conocer mejor el desarrollo de la enfermedad de Parkinson en los pacientes con alteraciones del sueño. «Con este estudio, tenemos ya al ‘candidato-diana’ para probar los nuevos fármacos que se están ensayando ahora contra el Parkinson antes de que la enfermedad aparezca, como medida preventiva», ha asegurado el doctor.
Más hombres
Por cada dos enfermos de Parkinson del sexo masculino, se detecta un caso del sexo femenino y el 80% de pacientes con problemas de alteraciones del sueño en fase REM son hombres, aunque el doctor Iranzo piensa que pesa más la situación cultural que la clínica.
«Las mujeres son más sufridoras y menos dadas a acudir al médico que sus parejas y, además, se preocupan mucho más por ellos y les insisten ante cualquier trastorno, por lo que este dato no es especialmente significativo», ha remachado el doctor Alex Iranzo.
FUENTE:EL DIARIO MONTANES