Descubre cómo evitar que el calor te quite el sueño. El sueño de una noche de verano..tropical..es posible!

15 junio, 2022

Si duermes peor en verano, llama al teléfono del sueño (807464165, 24h) o reserva tu consulta o prueba del sueño aquí y te ayudamos, porque no cerramos por vacaciones, para que el calor no te quite el sueño

Dormir óptimamente en estas noches tropicales de verano es, a la vez, un desafío para muchos, una necesidad para unos y una pesadilla para otros, pero ojo porque bien puede amargarte las vacaciones y generar serios problemas de salud.

El sueño ocupa un tercio de nuestra vida y sus problemas condicionan negativamente la salud y el bienestar. Según Jesús Escribá, director del Instituto de Medicina del Sueño, “actualmente hay aproximadamente 100 patologías relacionadas con el sueño y otras muchas que empeoran al dormir poco o mal,  pero quizá no le damos la importancia que tienen o malinterpretamos nuestros problemas de sueño”. Es por ello que en este artículo desvelamos los últimos hallazgos científicos y los mejores trucos para dormir mejor con el calor

Refresca y ventila tu hábitat de sueño, para que el calor no te quite el sueño

Está científicamente demostrado que dormir correctamente en verano es mucho más difícil, así que ahí van unos cuántos consejos, fáciles de aplicar, para lograr tener felices sueños, a pesar de las altas temperaturas:

1. Usar ventiladores de techo en lugar del aire acondicionado para refrescar tu hábitat de sueño, siempre preferentemente previamente a dormir y durante la primera mitad de la noche, evitando así fuentes de aire directas o cercanas a ti. Y si no tienes ventilador, siempre será mejor abrir las ventanas, usando antifaz o tapones para aislarse de la luz y del ruido al máximo, sin olvidar el anti-mosquitos, para los cuales, también el ventilador de techo es bastante efectivo por las corrientes de aire que genera que son las que realmente hacen recircular el aire y favorecen el sueño.

2. Ducharse con agua fría o tibia o, en su defecto, mojarse la nuca, las muñecas y los tobillos, antes de acostarnos.

3. Escoger sábanas o pijamas transpirables, cuando no tengas costumbre de dormir desnudo y sin taparte, que sería lo ideal

3. Evitar los dormitorios orientados al sur o que almacenan gran cantidad de calor durante el día, oscureciéndolos y enfriándolos hasta alcanzar la menor luz posible y los 20-22ºC durante la noche, usando también cualquier mecanismo disipador de calor como los ventiladores o el aire fresco del exterior (siempre y cuando, en este último caso, no suponga un aumento de la sonoridad, en cuyo caso habrá que buscar tapones)

4. Realizar al menos 30 minutos diarios de actividad física moderada-vigorosa pero sólo en las horas más frescas de la mañana, en ambientes exteriores y nunca en las 3h previas a dormir

5. Cenar de forma ligera dos horas antes de acostarse e hidratarse más y mejor durante la noche (mejor que antes de dormir)

6. Evitar las siestas diurnas para favorece la presión y concentración de sueño por la noche

Éstas son sólo algunas de las recomendaciones del Dr. Jesús Escribá Alepuz, en consonancia con la Sociedad Española de Sueño (SES) y la Sociedad Valenciano-Murciana de Neurofisiología Clínica (SVMNFC), de las cuales forma parte, para dormir mejor este verano, que también puedes consultar en este artículo de prensa del periódico Levante clicando aquí o a través de esta entrevista en A Punt TV, disponible en nuestro canal de TV

Nuestro Director, médico especialista en Neurofisiología Clínica y experto acreditado en Medicina del Sueño explica que “antiguamente el sueño sobrevenía naturalmente con el descenso de la temperatura ambiental y finalizaba de forma espontánea con el aumento de la misma, casi en paralelo con el ciclo luz-oscuridad, pero en las sociedades desarrolladas se ha perdido uno de los factores más importantes, junto con la luz”, ya que los ritmos diarios de temperatura ambiental han sido en gran medida atenuados debido al cambio climático, el uso intensivo de aire acondicionado y el aislamiento de los edificios así como la adopción de rutinas contrarias al ciclo vigilia-sueño natural”.

Además, Escribá menciona que: “cuando las temperaturas nocturnas son elevadas, es más difícil perder calor corporal y en consecuencia también dormir, sin olvidarse de que tendemos a prolongas las siestas (que deben ser entre 25 y 30′), perdemos sincronizadores sociolaborales como los horarios de trabajo o de reuniones durante las vacaciones , suele aumentar también la contaminación acústica y los atardeceres tardíos potenciados por el cambio de hora dificultan el ir a dormir a la hora adecuada, pues la gran cantidad de horas de luz que disfrutamos en verano inhibe de forma natural la producción nocturna de melatonina”.

Por todo ello, este experto aconseja dormir ventilad@s y bien hidratad@s, recién duchad@s, con tu pareja habitual (no dormir en camas separadas o sin contacto a pesar del calor) y manteniendo una buena higiene de sueño, lo que supone, entre otras cosas, no perder la rutina de levantarse todos los días, incluyendo los fines de semana, aproximadamente a la misma hora, desconectando los dispositivos electrónicos , usando luces cálidas y de baja intensidad entre una y dos horas antes de dormir y reservando un tiempo de entre 7 y 9 horas para el sueño nocturno, aunque también aconseja, si el problema de insomnio persiste más allá de 10 días, consultar clicando aquí con expertos en medicina del sueño como los del Instituto de Medicina del Sueño, antes de que se agrave y condicione nuestra salud, porque dormir mejor es salud.

 

Posted in Sin categoría by Jesus Escriba